Es una forma de entender la vida. La cocina ha dejado de ser tan solo un sitio donde se preparan alimentos; hoy en día se ha convertido en un espacio poliédrico que puede transformarse y evolucionar con nosotros en función de nuestras necesidades, nuestro estado de ánimo o del día de la semana; un espacio creativo, de relajación, sonsorial, para las relaciones sociales, vital, de juegos...