Antes de elegir las luminarias es preciso contemplar aspectos que harán que el resultado final sea el adecuado para el tipo de jardín que buscamos, para la utilidad que queremos darle y para nuestra economía. Así tendremos en cuenta:
- Dimensiones: no es lo mismo iluminar una terraza que el jardín de una casa. Por eso, debemos calcular los metros de las zonas que queremos iluminar para decidir el número de luminarias necesarias. La luz debe ser suficiente pero sin abusar.
- Existen diferentes puntos: zonas de trabajo (barbacoa), de lectura y descanso, para reunirse o comer, zonas de plantas y árboles o piscina, que requieren distintas iluminaciones.
- La iluminación para protección: es algo muy importante que, en ocasiones, se pasa por alto. Existen zonas clave que debes tener en cuenta a la hora de iluminar tu jardín, como los accesos, caminos o senderos, escalones y ventanas.
- Elegir un sistema de iluminación versátil y adaptable a diferentes circunstancias: una cena íntima, una reunión de trabajo informal, una charla con amigos… con el que se puedan crear distintos tipos de ambiente, según requiera la ocasión.
- Realizar una instalación cómoda: procura colocar varios interruptores de luz para que puedas controlar el encendido luminoso en la zona que desees y no en todo el jardín. Además, esto ayudará a rebajar la factura eléctrica.
- Elegir un sistema de iluminación sostenible y que contribuya al ahorro energético.