Hoy en día uno no sabe si lo que compra es imitación o un original.
Nosotros siempre recomendamos originales, hay que ser original.
Para evitar que os den gato por liebre muchas firmas identifican sus productos con placas identificativas o graban en su propio material la firma para que se identifique sin problemas. Por ejemplo Knoll es uno de ellos, Kartell otro y así podríamos hacer una gran lista.
Si no ves la placa o la firma impresa: desconfía.