onsiderada la lámpara clásica por excelencia y una de las más famosas del mundo, la L-1 nace en 1937 de la mano de Jac Jacobsen. Este diseñador noruego, fundador del Grupo Luxo, intuyó que la funcionalidad de su diseño debería ir unida a unas líneas esenciales y a un coste económico.
Fabricada bajo estas premisas, su lanzamiento se convirtió en uno de los mayores éxitos del diseño, con millones de lámparas vendidas en todo el mundo. Además de recibir múltiples premios y reconocimientos, las L-1 está expuesta en varios museos internacionales y se ha incluido entre los 100 productos más importantes construidos en todos los tiempos. Transcurridos 75 años, en los que su forma ha experimentado ligeras modificaciones, sigue manteniendo su fuerza, actualidad y la esencia de objeto inigualable. La lámpara mide 4,30 metros de altura y puede verse en Biosca & Botey.